20 ene 2016

Atención psicológica a personas que sufren de enfermedad de Parkinson


La enfermedad de Parkinson se origina por un déficit de dopamina, una sustancia generada por el sistema nervioso (neurotransmisor). Esta falta de dopamina también puede generar trastornos depresivos o trastornos de ansiedad.

Ahora bien, además del déficit de dopamina, una enfermedad como el Parkinson, por los síntomas que genera y por todo lo que implica, conlleva un cambio total y no deseado en la vida del paciente. Esto, ya de por sí, puede conducir a la persona a un desequilibrio emocional y generar o reforzar, nuevamente, trastornos del estado de ánimo como los trastornos depresivos o los trastornos de ansiedad.

Esto lleva a una conclusión muy importante: las personas que sufren de Parkinson necesitan también atención psicológica o psicoterapéutica. La depresión y la ansiedad son problemáticas que dificultan gravemente la adaptación de las personas a las dificultades, pueden empeorar las enfermedades con las que aparecen asociadas (en este caso, el Parkinson), y arruinan la calidad de vida de quienes las sufren. Es importante no limitarse al plano médico y pensar en el apoyo psicológico, especialmente cuando es evidente que hay problemas en este nivel.

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