17 ago 2015

Niños y adolescentes con celulares y tablets: control de contenido


Recordando un poco lo que ya hemos mencionado: los teléfonos celulares y tablets no son para menores de edad. Sin embargo son pocos los padres que mantienen a sus hijos menores sin estos dispositivos. Tomando en cuenta esta realidad, se recomienda que si se va a dar estos aparatos a los menores, se les dé entre los 8 y 10 años de edad, sí y solo sí los padres van a supervisar activamente su uso, pues a esa edad son más dóciles y más proclives a confiar en sus papás. Si esto no va a ser así, se recomienda que no se dé estos dispositivos a los hijos hasta los 14 años, puesto que los adolescentes y púberes justamente son más rebeldes y tienden naturalmente a violar las normas de los padres y a desconfiar de ellos.

Ahora bien, sea la edad que tengan, la supervisión parental es importante y mientras más chicos son los hijos, es más necesaria. Ya hemos hablado del control del tiempo de uso y también del respeto de ciertas situaciones, especialmente las horas de comida. Ahora hablaremos un poco acerca del control del contenido.

Control de contenido: una forma de supervisión de celulares, tablets y computadoras

Es muy usual que los papás dejen acceso ilimitado a los chicos a internet, a las redes sociales y a la descarga de aplicaciones. Esto representa un peligro. Incluso en una red social tan concurrida como Youtube, los internautas podemos tener acceso libremente a material netamente adulto que es nocivo para los menores, especialmente para los niños.

Por ejemplo, los usuarios de Youtube saben perfectamente que a través de esta red social, un niño o adolescente podría tener acceso libre a material pornográfico, a vídeos sexuales extremadamente perversos (por ejemplo, vídeos de zoofilia como "Two guys one horse" o vídeos de coprofilia y coprofagia como "Two girls one cup", a cine adulto (por ejemplo a películas del género gore), a vídeos caseros con contenido adulto o incluso a material snuff (por ejemplo, el famoso vídeo "Three guys one hammer").

Ahora, el riesgo de exposición a contenidos inadecuados en la navegación no se limita a Youtube. Basta con poner una o dos palabras clave en el buscador de Google o en cualquier buscador para que aparezcan vídeos o imágenes de los que se tendría que cuidar a los menores. Estas imágenes y vídeos están por todas partes (empezando por los portales pornográficos a los que se tiene libre acceso desde cualquier celular, tablet o computadora) y la única forma de controlar que no ingresen a un dispositivo es mediante el control y la supervisión de los padres.

Lo mismo sucede con la descarga de aplicaciones. Si los padres no supervisan este tema, los menores pueden tener libre acceso a redes sociales o a servicios que podrían exponerlos a pederastas o a delincuentes, a la descarga de videojuegos inadecuados para su edad o a archivos malintencionados que podrían vulnerar la privacidad de su información o dañar sus dispositivos.

¿Cómo controlar el contenido?



Los padres pueden activar el control parental en los navegadores y proteger con contraseña la descarga de aplicaciones, de tal forma que si los chicos quieren alguna aplicación en particular, ésta tenga que estar previamente autorizada por sus papás. Si ellos deben pedir permiso para algo tan sencillo como ir a montar bicicleta al parque, ¿por qué no pedir permiso para descargar una aplicación?

Los papás se pueden informar e implementar estas restricciones en los dispositivos de sus hijos. Lo ideal es que lo hagan apenas entregan el dispositivo nuevo, como parte de las condiciones de uso. El teléfono celular, tablet o computadora ya debería haber sido configurado por los papás antes de ser entregado a su hijo. Los administradores de los sistemas operativos, de ser el caso, tendrían que ser necesariamente los papás, no los hijos.

Estas medidas podrían parecer muy draconianas, sin embargo, es importante recordar que estas recomendaciones se dan proporcionalmente al contenido nocivo y a las amenazas que implican ciertos usos y abusos de los dispositivos electrónicos. Si los papás se dieran la tarea de experimentar juntos y ver qué es lo "peor", lo "más loco", lo más perverso, lo más enfermizo que puedan ver en internet, verán que en el fondo no estoy exagerando. Los chicos son más curiosos y pueden llegar a ser más morbosos que los adultos, así que es casi seguro que frente al libre acceso, ellos precisamente buscarán esos extremos en la red.

Les recomiendo que se zambullan un momento en toda la perversidad y la violencia que hay en internet, tal y como si fueran adolescentes curiosos otra vez, para que experimenten en carne propia lo que sus hijos consumen o consumirían si es que ustedes lo permitieran.


Diego Fernández Castillo
Psicólogo – psicoterapeuta
Colegio de Psicólogos del Perú 19495

diego.fernandezc@pucp.edu.pe

2 comentarios:

  1. una pregunta... que quiere decir 'material snuff'?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola. Los vídeos snuff son grabaciones en donde se muestran asesinatos, torturas, violaciones sexuales o actos perversos como necrofilia o necrofagia. Lo mostrado en los videos snuff es real, no son recreaciones, son grabaciones reales de los crímenes.

      En los últimos años un vídeo snuff proveniente de Ucrania se hizo muy popular entre los niños y adolescentes que tenían libre acceso a internet. A este vídeo se le conoce como "Three guys one hammer". En él se ve a un adolescente que asesina a martillazos a un hombre mientras su amigo lo graba todo en vídeo. El adolescente que graba también apuñala al hombre agonizante con un punzón o un desarmador (no recuerdo bien) mientras filma. Millones de niños y adolescentes han sido expuestos a este material (era muy fácil acceder a él), y lo más probable es que siga siendo visto hoy en día.

      Eliminar