26 jun 2016

A más estrés, más dolor

Hay personas que dicen que disfrutan del estrés, que lo necesitan para ser eficientes o para no sentirse aburridos o vacíos. Otras personas hablan del famoso "trabajo bajo presión", afirmando que ellas necesitan de esa presión para funcionar bien.


El estrés NO es una experiencia positiva

En realidad el estrés negativo o distrés, al que comúnmente llamamos simplemente "estrés", no es un estado agradable. Tengo la sensación de que muchas personas se declaran estresadas con orgullo o incluso defienden su estrés para justificar otras cosas, y no porque realmente el estrés sea disfrutable o vivido como positivo.

El estrés trae un sinnúmero de consecuencias negativas. En este momento se me ocurre, por ejemplo, el mayor riesgo a desarrollar enfermedades psicosomáticas, entre las que está el cáncer. Esto es muestra de que el estado de estrés negativo en realidad es un estado tóxico cuando se mantiene en el tiempo.


El estrés nos hace más sensibles al dolor físico

Acá les traigo una muestra más: encontré una nota en la revista Muy Interesante que nos cuenta los resultados de una investigación realizada en Israel (lamentablemente la nota no incluye la referencia al documento de la investigación y solo menciona que fue publicada en la revista Pain - con un poco de tiempo y paciencia podría encontrarse).

En esta investigación, se midió el umbral de tolerancia al dolor físico en 29 hombres. Luego se les sometió a una situación estresante, explicada en la nota, para luego volver a medir su umbral de tolerancia al dolor. Resultó que los que estaban más estresados, habían descendido más su umbral al dolor con respecto a la medición anterior, lo que lleva a pensar que el estrés nos hace menos tolerantes al dolor.


Una raya más al tigre

Bueno, ya no es novedad que el estrés nos salga con una nueva consecuencia negativa; básicamente sería una raya más al tigre. De todas maneras es bueno pensar un poquito más: aquí se está sugiriendo un círculo vicioso: si el estrés negativo nos hace menos tolerantes al dolor, eso haría que cualquier experiencia dolorosa, a su vez, nos genere más estrés aun, lo que a su vez nos traería más consecuencias negativas y menos tolerancia al dolor. Fijémonos en la espiral de malestar y de enfermedad que esto trae. Ahora, si nos atrevemos a extender el concepto de "dolor físico" a "sufrimiento" (cosa que me parece que no sería nada descabellada), ya la cosa se vuelve aun más significativa y generalizada.

El estrés negativo, o simplemente "estrés", no es un estado positivo, en realidad nos hace más débiles, menos tolerantes y nos enferma. Hay que cuidarnos de él y no invocarlo, provocarlo, tolerarlo, y menos defenderlo como compañero de nuestras vidas.

Aquí les dejo nuevamente el enlace a la nota en Muy Interesante:

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